Museo de la Seda de Valencia.
Me dirijo a comprobar la accesibilidad del Museo de la Seda de Valencia. No me gusta especialmente el tema pero me han hablado muy bien de él. Entro desde la calle Guillem de Castro y sobrevivo a los adoquines que hay en la fachada de la ermita de Santa Llúcia. Continúo el paseo por la calle Hospital, donde ya no hay adoquines. Salvo dos estrechas filas laterales y cada cinco o seis metros una horizontal que une las anteriores. Dejo atrás…